Ante la reprogramación del Censo de Población y Vivienda para la gestión 2024, los representantes de las iglesias evangélicas calificaron como una medida saludable, pero esperan que una de sus consultas sean atendidas.
“Es saludable el hecho de la suspensión hasta la gestión 2024, por el tema de que ahora, en este tiempo de suspensión, el Estado pueda consensuar y concentrar la boleta con las preguntas específicas de cada sector movilizado, especialmente en el tema de religión”, expresó Henry Nogales, representante de las iglesias evangélicas.
Nogales argumentó que el pedido de su sector cuenta con respaldo técnico, y por ello, una vez más, volverán a pedir que las preguntas de su sector sean incluidas a la boleta censal.
“Para nosotros dicha solicitud tiene los respaldos técnicos, legales, etc. En respaldo al artículo 4 de la constitución, que hace referencia a que el Estado garantiza y respeta el ejercicio de la libertad religiosa”, explicó Nogales.
Dicho sector tiene fe y esperan a que el 2024, estando muy próximo a las elecciones electorales 2025, no sea un motivo de conflicto.