Justo en vísperas del regreso del ‘Calcio’ italiano, que retomó su actividad con el duelo de la Copa de Italia entre la Juventus y el AC Milan donde terminó empatado, la máxima estrella del elenco de Turín quedó envuelto en una polémica: Cristiano Ronaldo hizo un viaje relámpago a Portugal y encendió algunas alarmas porque las autoridades del fútbol italiano recomiendan a los jugadores estar confinados.
Cristiano decidió en los últimos días saltarse las recomendaciones sanitarias antes del partido para hacer una escapada acompañado de su pareja, Georgina Rodríguez. Ambos se trasladaron hasta Cascais, una ciudad turística situada al oeste de Lisboa (Portugal) y salieron a la luz algunas imágenes del crack luso en su país natal. Las fotos fueron publicadas por la dueña de un restaurante de esa localidad en la que Cristiano almorzó junto a su pareja. La señora aparece con mascarilla preventiva para el contagio de COVID-19, a diferencia de CR7.
“Como saben rara vez saco o publico fotos con mis clientes, pero disculpen este es mi ídolo”, escribió Maria Lurdes Tirano, propietaria del restaurante llamado ‘Mar do Inferno’. La pareja de Ronaldo también ha publicado algunas fotos en su cuenta de Instagram que parecían de un terreno que no es el que habitan en Italia.
Según informa la prensa de Italia, Cristiano y Georgina han viajado en su avión privado para supervisar el estado de la nueva mansión que están construyendo en tierras portuguesas. El futbolista portugués, quien se convirtió en el primer deportista de equipo en llegar a los USD 1.000 millones estando activo, Querían ver en primera persona el avance de las obras, pero no se esperaban que su viaje fuera descubierto.