Los dos grandes incendios declarados más recientemente en el estado estadounidense de California siguen avanzando a gran velocidad y totalmente descontrolados, en medio de una sequedad absoluta y unas temperaturas más altas de lo habituales.
Avance significativo. En el norte del estado, entre Weaverville y Redding, el bautizado como fuego de Zogg, que se inició el domingo por la tarde por motivos aún bajo investigación, ya se ha cobrado tres víctimas mortales, ha destruido 146 edificios y arrasado 16.315 hectáreas en menos de 48 horas.
Según los últimos datos del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), bomberos que trabajan en las tareas de contención aún no han logrado ningún avance significativo y prevén una jornada difícil a causa del viento, el calor.
Unos 370 kilómetros al sur, en las regiones vinícolas de Napa y Sonoma, otro gran incendio declarado también amenaza. Agencias