Santa Cruz
Los incendios forestales en Bolivia siguen fuera de control y han consumido en lo que va del año cerca de 4 millones de hectáreas, una superficie equivalente a casi la totalidad de Suiza. A medida que el fuego de expande, el Gobierno refuerza las tareas de los bomberos que aún resultan insuficientes, por lo que han anunciado el alquiler de aviones cisterna y el arribo de más brigadistas internacionales.
Los últimos reportes dan cuenta de 74 incendios activos solo en el departamento de Santa Cruz. Según datos publicados por el periódico El Deber, el Ministerio de Defensa ha movilizado hasta ahora cuatro helicópteros y cuatro avionetas fumigadoras, cuya capacidad máxima es de 800 litros de agua pero se necesitan aeronaves de mayor capacidad.
La persistencia de los incendios ha provocado una situación sanitaria que alcanza niveles críticos, especialmente en el área rural, donde el fuego a alcanzado algunas viviendas y al menos dos comunidades han tenido que ser evacuadas por razones sanitarias. El humo también ha cubierto todas las ciudades del país, lo que ha provocado la suspensión de clases escolares presenciales en al menos seis departamentos y la interrupción de operaciones aéreas por la baja visibilidad.
Este miércoles por la mañana en Santa Cruz de la Sierra se registraba un Índice de Calidad del Aire superior a 400 según la medición de IQAir, una categoría que es considerada “peligrosa” para la salud de la población. En otras capitales del país, la medición ronda las categorías de “daniño para grupos vulnerables” y “muy dañino”.
Tras dos meses de incendios en la región de la Chiquitanía y al menos una semana de humo persistente en la capital cruceña, el domingo la Gobernación declaró desastre departamental por los incendios forestales. Mientras que el nivel nacional declaró el sábado emergencia por el fuego y alerta sanitaria por la contaminación en el país, lo que viabiliza la ayuda internacional para combatir el fuego. En días pasados llegaron brigadistas de Brasil, expertos de Chile, y equipos de Venezuela y Francia. Agencias