Los resultados de las pruebas COVID-19 de los indígenas yukis y yuracarés tienen una demora de tres a cuatro semanas, es por eso que los afectados optaron por hacer el tratamiento contra la enfermedad, informó la coordinadora de la Red Indígena de Salud, Keila Ávila. Algunos usan medicina tradicional y otros tienen disponible medicina occidental. El Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS) publicó una guía de medidas básicas que pueden ser adaptadas a las realidades y características propias de cada pueblo indígena, para la prevención del contagio, la gestión de la enfermedad y el manejo de los cadáveres durante la pandemia.
Ávila detalló que entre los yukis hay 17 casos positivos y 13 pruebas pendientes, entre los yuracarés son 10 casos positivos y dos pruebas pendientes, en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) hay dos positivos. En el Consejo Indígena del Río Ichilo no se detectaron casos. No se pudo tomar más pruebas debido a problemas de logística y transporte. Agencia