«Juanito» era como todos los comerciantes lo conocían en el mercado y el día de ayer fue encontrado sin vida en uno de los pasillos, con su perrito al lado.
El hecho se suscitó a tempranas horas de la mañana de ayer, en uno de los pasillos del mercado La Pampa.
Se trata de un hombre, de aproximadamente entre 40 y 45 años de edad, que se encontraba en situación de calle y dormía en dicho mercado.
Como todos los días, los comerciantes llegaron temprano a sus puestos de venta para iniciar con su jornada laboral, pero grande fue su sorpresa al ver el cuerpo de Juanito tendido en el piso, cuando se acercaron se percataron que ya no tenía signos vitales.
Sin embargo, lo que más conmovió a los transeúntes fue ver a su compañero fiel, un perrito, que se mantuvo a su lado y no quiso separarse del cuerpo de su dueño, mostrando su profundad lealtad.
Una vez que los comerciantes y los guardias de seguridad del mercado se percataron que el cuerpo ya no tenía signos vitales, se comunicaron con la Policías para que pueda levantar el cuerpo del indigente.
Minutos después, efectivos policiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) llegó hasta el lugar, para realizar el levantamiento legal del cadáver.
«Lo triste es su perrito, que no se separa del cuerpo», comentó uno de los guardias, quien añadió que todos en el área conocían a Juanito, un hombre que ayudaba a los comerciantes en la zona, tendría aproximadamente entre 40 y 45 años.
El cuerpo de Juanito fue trasladado a la morgue del Instituto de Identificaciones Forenses (IDIF), donde se determinarán las causas exactas de su deceso.
Sin embargo se desconoce el destino que correrá su perrito, ya que, junto a Juanito, dormían y vivían en el lugar.
Algunos comerciantes aseguran que ésta no sería la primera vez que encuentran el cuerpo de personas en situación de calle sin vida, lamentan que sean personas que han llegado a ser olvidadas por la sociedad y básicamente tienen que buscar un lugar donde dormir todas las noches, pero que muchas veces son víctimas de las inclemencias del tiempo y sobre todo del frio, al no tener un albergue a donde llegar.