El primer caso se registró en La Paz el 1 de enero, cuando una bebé de ocho meses fue envenenada por sus padres, que luego se ahorcaron; un día después en El Alto un padre victimó a sus cuatro hijos menores, luego de una discusión con su pareja. El último, el 4 de diciembre en Incachaca, donde se encontró el cadáver de una niña de dos años que había sido descuartizada por su propia madre. Según los datos oficiales del Ministerio Público, hasta el 16 de diciembre pasado, se registraron 51 infanticidios en el país. Son cifras preocupantes. Generalmente el tema de violencia viene ligado al consumo excesivo del alcohol. “Esperamos que la gente recapacite, tenga coherencia en sus acciones y que evite el consumo de alcohol en actividades de fin de año. Estas fiestas deberían ser para una profunda reflexión y reconciliación familiar”, afirmó el fiscal general, Juan Lanchipa Ponce.