Los desequilibrios en la microbiota o flora vaginal puede ser consecuencia de cambios hormonales, como los que experimenta la mujer durante el embarazo o la menopausia, pero también puede ser una consecuencia de la diabetes o el uso prolongado de antibióticos.
Las infecciones vaginales más comunes son la vulvovaginitis por hongos del género Candida, la vaginosis bacteriana por Gardnerella vaginalis y la tricomoniasis de transmisión sexual.
¿QUÉ SÍNTOMAS PUEDEN CAUSAR?
Algunos de los síntomas más comunes que pueden causar las infecciones vaginales son los siguientes:
Picazón de la zona. Dolor y ardor al orinar. Molestias durante el coito. Enrojecimiento de la vulva. Inflamación de los labios vaginales. Flujo vaginal abundante y con olor desagradable, entre otros.
Aunque consideres que los síntomas no son de gran intensidad, debes tener en cuenta que las infecciones vaginales deben ser tratadas de inmediato. En muchos casos las mujeres dejan de consultar con un médico por miedo o vergüenza, sin darse cuenta que una simple molestia puede convertirse en un problema mayor. Esto a su vez se traduce en un tratamiento y un periodo de recuperación más largo.
REMEDIOS NATURALES
En el ámbito popular se considera que se pueden complementar las indicaciones del médico con remedios naturales. En su mayoría, giran en torno a plantas a las que se le atribuyen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antifúngicas. Las más destacadas serían las siguientes:
Caléndula: se puede utilizar para prevenir infecciones vaginales. Posee propiedades antibióticas y antifúngicas. Colocar un poco de caléndula en agua hirviendo. Dejar enfriar y colocar en la zona afectada.
Manzanilla: baños de asiento con su infusión.
Aceite de árbol de té: colocar unas gotas en el agua de la bañera. Se ha visto que podría tener propiedades antimicrobianas.
Yogur: el consumo de yogur natural es de gran ayuda para evitar las infecciones vaginales.
La alimentación también tiene un papel muy importante en estos casos, ya que cuanto más equilibrada esté, mayores beneficios podrá brindar.
RECOMENDACIONES
Cómo cuidar tu higiene íntima
Aunque lo mejor es consultar con el ginecólogo sobre el tema, a continuación te dejamos algunas recomendaciones que podrían ayudarte a lograr la mejoría:
Mantener siempre una correcta higiene íntima.
De ser posible con jabones de pH neutro que no alteran la flora normal de la vagina.
No utilizar pantalones muy ajustados, ni ropa interior de material sintético. Recuerden que la zona íntima requiere de una correcta ventilación. En caso de aumentar la humedad de la zona los microorganismos se multiplican con mayor facilidad.
Si utiliza protectores diarios cambiarlos al menos 4 veces al día, la misma recomendación en quienes utilizan tampones durante la menstruación.
Lava tu ropa interior con jabón neutro.
El uso de preservativo previene las infecciones de transmisión sexual.
La vagina tiene un mecanismo de autolimpieza, solo se debe higienizar la parte externa.
En el momento de ir al baño limpiarse de adelanta hacia atrás para evitar que bacterias que se encuentran normalmente en el ano lleguen a la vagina produciendo infecciones.
Utilizar siempre ropa interior de algodón, ya que absorbe la humedad natural del cuerpo.
Aunque parezca irónico no se debe abusar de la limpieza de la vagina, aún utilizando jabones aptos para la zona. Su uso es recomendado una vez al día, luego utilizar solo agua para la higiene.
Llevar una vida más relajada, el estrés y la ansiedad bajan las defensas. Por lo que nos volvemos vulnerables a padecer enfermedades.
Las infecciones vaginales son comunes, pero es importante tratarlas para mantener una buena salud vaginal. No dudes en consultar con tu médico.