Una conocida influencer estadounidense, Ruby Franke, quien se dedicaba a dar consejos sobre la crianza de los hijos fue condenada a 60 años de prisión. ¿El motivo? Descubrieron que la mujer oriunda de Utah agredía física y emocionalmente a sus seis hijos.
El infierno que pasaban los pequeños se conoció cuando su hijo de 12 años logró escapar de su casa por una ventana, ocurrió durante el mes de agosto pasado. El niño pidió ayuda a un vecino le dijo que llamara a la policía.
El fiscal del estado, Eric Clarke, describió el ambiente en el que Franke había criado a los niños como “un entorno similar a un campo de concentración” del Holocausto. Fueron un sin número de abusos que los pequeños tuvieron que soportar. Franke y su socia Jodie se declararon culpables de cuatro cargos de abuso infantil agravado, al tratar de convencer los niños de que eran malvados, poseídos y necesitaban ser castigados para arrepentirse. Agencias