Este miércoles se conoció el informe final del Relator Especial de las Naciones Unidas para la Independencia de Jueces y Abogados, Diego García-Sayán, documento que consta de 20 páginas y que será presentado ante el Consejo de Derechos Humanos en las próximas semanas.
Producto de su visita, el representante constató que “los patrones de injerencia en el órgano judicial que el país arrastra de larga data aún no han sido erradicados” y pone como ejemplo el caso que involucra a la expresidenta Jeanine Áñez.
Sostiene que los proceso “golpe I” Y “golpe II”, que involucran a la exautoridad, “han capturado la atención de la opinión pública en el país y en el extranjero” y recuerda que, en el transcurso de su estadía en Bolivia, García-Sayán se enteró sobre la huelga de hambre que cumplía la exmandataria, siendo “testigo del ambiente de confrontación y preocupación que rodea el caso”.
Manifiesta que “la corrupción puede ser una herramienta de ataque a la independencia judicial”, misma que “debe ser garantizada por el Estado, esa es su obligación internacional y constitucional”, enfatizó. Agencias