El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, provocó una aglomeración este viernes por la tarde en una playa de San Pablo. El mandatario realizó un viaje en bote a Praia Grande y nadó hacia los bañistas que lo rodearon para tratar de saludarlo.
Vestido con una camiseta del Santos y acompañado de guardias de seguridad, Bolsonaro pasó unos minutos en el mar entre decenas de personas sin distanciamiento social.
La última noche del 2020 la había pasado en Forte dos Andradas, en Guarujá, una ciudad cercana a Praia Grande.
El jefe de Estado está de vacaciones en la Baixada Santista desde el lunes, cuando participó en un partido de fútbol benéfico en el estadio del Santos. Debería regresar a Brasilia la semana que viene para retornar sus funciones.
Antes de su incursión en el mar y de mostrarse rodeado de gente nuevamente, Bolsonaro descartó el jueves que la vacunación anticovid esté atrasada en Brasil, atribuyó la falta de una fecha para el inicio de la campaña a la demora de los propios laboratorios en registrar sus productos.