La mañana de este domingo, la Intendencia Municipal realizó un operativo en la zona del mercado Pulacayo, donde se evidenció que algunas casetas se encontraban abiertas, así como una gran cantidad de comerciantes ambulantes, que incumplían la cuarentena.
Los gendarmes obligaron a las caseritas a cerrar sus negocios, mientras que algunas comerciantes ambulantes al ver que todo su capital se iba al camión de la Intendencia, se opusieron sin lograr que les devolvieran sus productos.
“Era todo lo que tenía… ¿Acaso salgo por mi gusto? Si no vendo, mis hijos no comen”, comentó entre sollozos una de las comerciantes a que le decomisaron sus verduras.
Mientras algunos compradores protestaban por “los abusos” de la Intendencia, señalando que lo único que hace esta institución es quitar mercadería que uno no sabe a dónde irá a parar.
“Se ha decomisado algunas verduras, algunas frutas, que eso es en beneficio de la gente que está coartada de libertad, para la gente enferma, para los niños quemados”, indicó el intendente Juan Aguayo. Lamentó que los comerciantes no cumplan con la cuarentena, pese a que se socializó las prohibiciones.