Intendencia no realiza controles en mercados y estos se ven abarrotados

Miércoles día de mercado, las calles cercanas a los principales mercados de la ciudad se ven llenas de comerciantes ambulantes, puestos improvisados y una cantidad excesiva de personas que caminan sin respetar el distanciamiento de un metro para evitar el contagio del coronavirus.

Aunque esta imagen se replica de lunes a jueves, en miércoles se le añade un factor más, los productores de verdura, que tradicionalmente venden desde la madrugada sus productos al por mayor y menor. Pero de un tiempo a esta parte, en lugar de retirarse a las 7:00 se quedan vendiendo sus productos hasta pasado el mediodía; poniendo en riesgo su vida, ya que se acomodan en el pretil que divide los carriles de la avenida Barrientos, mientras los micros y trufis pasan a centímetros de ellos.

PUNTO DE CONTAGIO

 Diariamente centenares de personas circulan por la zona de la Cancha, pero la desinfección de estos lugares es ocasional, sumado a que muchas personas no hacen buen uso del barbijo y otras ni lo usan, no es de sorprenderse que autoridades de salud hayan señalado que los mercados son uno de los principales centros de contagio.

“Da miedo venir a comprar, pero hay muchos productos que no puedo encontrarlos en otro lugar. Por eso vengo con mi traje de astronauta”, explicó una joven que vestida con un enterizo de bioseguridad plateado y un protector facial daba la apariencia de ser un viajero interespacial.

Entre los más de 6 mil casos positivos de coronavirus registrados en el departamento, muchos se dieron entre comerciantes, siendo uno de ellos el dirigente de las Pampa, Ronal Durán quien afortunadamente superó la enfermedad y ahora está terminando de recuperar fuerzas.

INTENDENCIA NO CONTROLA

El fin de semana, el intendente juan Aguayo anunció que se cercaría los ingresos de la Cancha para evitar que comerciantes ambulantes ingresen al lugar y se pueda hacer un mejor control a los compradores, para que solo salgan los días indicados según su carnet de identidad. Sien embargo, esto no ocurrió e incluso se vio una ausencia de los guardias municipales.

El dirigente, Edwin Romero, lamentó que la autoridad no cumpla con su palabra, ya que, en lugar de disminuir la cantidad de comerciantes ambulantes, éstos aumentaron. “No hay distanciamiento social, muchos ambulantes ni siquiera usan barbijo”, señaló Romero.

Pidió al Intendente trabajar por la población, poner orden en las calles y cumplir sus funciones, que es ordenar los mercados y vías cercanas.

DESEMPLEO EN CUARENTENA

“Yo antes trabajaba en una broastería, pero ya no abren. No tengo trabajo por eso ahora vendo estas cositas”, dijo doña Jacinta, una comerciante ambulante de barbijos y alcohol en gel; quién además cargaba a su pequeño en su aguayo.

Cuando se le preguntó si no le daba miedo enfermarse con coronavirus solo respondió: “Soy mujer sola, qué puedo hacer”, explicando que aprovecha que su bebé aun es pequeño y siempre le cubre con una tela delgada su cara para cuidarlo.

Doña Jacinta sale todos los días a vender sus productos, dice que hay días que gana hasta 50 bolivianos, pero otros, apenas gana para comprarse su almuerzo.

Como ella existen cientos de personas que al perder su trabajo deben dedicarse al comercio para ganarse el pan de cada día.