Un estudiante de Medicina, de nacionalidad brasileña que realizaba su internado en el hospital Manuel Ascencio Villarroel del municipio de Punata, decidió quitarse la vida, por el trato inhumano que había venido soportando dentro de éste nosocomio.
Sebastian Peixoto Jr. denunció, a través de sus redes sociales, los inhumanos turnos de 24 y hasta 48 horas, en las que no podía acceder a tomar una ducha, o cambiarse de ropa, además de malos tratos que recibía al interior del hospital.
Por estas situaciones habría pedido su cambio en reiteradas ocasiones a la Universidad UDABOL, en la que estudiaba, sin embargo, según Sebastian, el hospital le pedía 1.500 dólares por el cambio de hospital.
Antes de quitarse la vida, Sebastían decidió dejar un mensaje póstumo en una de las paredes de su habitación, escrito con su propia sangre, donde explicaba las razones por las que había tomado la fatal decisión y además responsabilizó a dos personas por esta determinación.
Sus compañeros decidieron exponer los tratos inhumanos a los que son expuestos en dicho nosocomio y anunciaron una marcha pacífica el lunes en puertas de SEDES de la ciudad de Cochabamba, exigiendo cambios en el trato hacia los internos de Medicina.
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En su memoria, sus compañeros realizaron un pequeño altar con sus fotos y velas en el nosocomio.