El director de Régimen Penitenciario del departamento de Santa Cruz, Marcos Dongo, informó que los internos, que ya lograron vencer la enfermedad Covid-19, pretendían donar plasma hiperinmune; sin embargo, pese a este gesto de buena voluntad, la norma en vigencia les prohíbe donar sangre.
A través de representantes de los internos se conoció que había ocho personas dispuestas a donar plasma, pero se les indicó que la normativa establece que los privados de libertad recién pueden constituirse en donantes de sangre un año después de dejar la prisión.
Esta resolución ministerial, que data de 2003, establece que los privados de libertad deben esperar un año para ser donantes. Se argumenta que durante el presidio las personas sufren de estrés y corren riesgo de sufrir enfermedades.
Por otra parte, Dongo dijo que en el PC-4 del penal siguen funcionando la ‘Casa Blanca’ y la guardería, que se han convertido en los centros de aislamiento para pacientes con coronavirus. Ambos ambientes tienen capacidad para albergar a unos 100 enfermos.
Dongo señaló que el trabajo del indulto y la amnistía continúa para descongestionar la cárcel. Hasta la fecha se han enviado 35 carpetas al órgano judicial para su homologación. El Deber