Si sientes opresión en el pecho y al respirar percibes un silbido y expulsas flemas, es posible que tengas tos productiva. Esto podría confirmarse si también sientes mucosidad adherida en la garganta y el pecho.
La tos productiva o húmeda es la consecuencia de la acumulación de flemas espesas, que pueden ser de tres colores: blanca, amarilla y verde. Todas se expulsan al toser porque es la forma que tiene el cuerpo de eliminar aquello que moleste.
Otros síntomas que podrían indicar que tienes tos productiva serían los siguientes: Tos persistente. Flema pegajosa, que se expulsa al toser. Sonido silbante al toser o respirar. Sensación de opresión en el pecho, así como también congestión o pesadez.
Como se señaló previamente, las flemas pueden ser de diferentes colores. Por ello, es necesario prestar atención para averiguar a qué se deben:
Clara o transparente: es una flema normal. Amarilla: se debe a una respuesta inmunitaria a una inflamación en las vías áereas. Verde: hay una infección bacteriana seria, como la bronquitis. Marrón: por smog o aire contaminado. Gris: se debe al humo del cigarrillo. Flema rosa: se da en el caso de personas asmáticas.
JARABE CASERO
Ingredientes: 1/2 limón, 1 cebolla morada (30 g) 1 cucharadita de salvia* (5 g) 1/2 vaso de agua (125 ml) 1 taza de azúcar mascabado o miel (100 g) 1 cucharada de raíz de malvavisco (10 g)
Nota: si sufres de hipertensión no utilices salvia para elaborar este jarabe.
Preparación: En una olla con agua hirviendo, coloca a cocer las cebolla morada (previamente cortada en rodajas). Cuando las cebollas se hayan ablandado un poco, retíralas del agua hirviendo con el escurridor de mano y déjalas en un plato aparte mientras sigues con el resto de la preparación.
Coloca en una cacerola el agua con el azúcar y ponla a hervir hasta que se derrita. Si no quieres usar azúcar, puedes utilizar miel de abejas artesanal. Añade los demás ingredientes, mezcla bien y retira del fuego. Deja pasar quince minutos y cuela; pasa todo a un frasco de vidrio con tapa hermética.
Toma una cucharada de este jarabe casero para sacar las flemas una o dos veces al día, por la mañana y por la noche, a la par que tomas el tratamiento que te pautó el médico.
OTROS REMEDIOS
Los vapores con eucalipto pueden ser útiles para calmar temporalmente las molestias de la laringitis y otros problemas del aparato respiratorio. Para hacer vapores, coloca una olla con agua a hervir. Cuando entre en ebullición, acerca la cabeza y tápate con una toalla, como si fuera una tienda.
Los vahos o vapores de agua son uno de los remedios caseros más antiguos y a la vez eficaces para decirle adiós a las flemas. Pueden hacerse los vapores con agua únicamente o agregar otros ingredientes.
Por ejemplo, algunos optan por añadir un puñado de sal gruesa o ciertas hierbas medicinales que ayudan a los problemas respiratorios, como la menta, el eucalipto, el sauco, el tomillo y la salvia.
De igual modo, puedes probar otra alternativa sencilla y fácil que practicaban las abuelas para aliviar la tos nocturna y la nariz muy congestionada a causa de las flemas.
Se trata simplemente de trocear una o dos cebollas y repartir los trozos por diferentes partes de la habitación donde se va dormir. Alrededor de la cama se puede colocar una en un recipiente que quede a la altura de la cara para que sea más efectivo. Las propiedades que emanan de la cebolla actuarán como brocodilatador a medida que vayas inhalando.
RECOMENDACIONES
Si bien cualquiera de estos jarabes caseros para sacar la flema pueden ser de ayuda, ten en cuenta que al final todo dependerá de cada persona. En este sentido, será determinante la rigurosidad con que se cumpla el tratamiento que pautó el médico y los hábitos de vida.
Al respecto, la alimentación junto con una adecuada hidratación será clave para complementar la recuperación de una afección respiratoria.