Cochabamba
Después de tres años, ayer se dio fin al caso “mecánico”, en el que el abogado, Jhasmani Torrico, fue sentenciado a seis años y seis meses de reclusión en el penal San Sebastián Varones.
El llamado “abogado del diablo”, manifestó que hubo injerencia de parte del Ministerio de Justicia. Torrico señaló que se logró una sentencia mixta, es decir, dos de los jueces consideraron que hubo secuestro y lesiones; sin embargo, la presidenta manifestó que hubo extorsión y lesiones.
Sostuvo que los jueces trataron de actuar de la forma más imparcial posible, buscando la paridad para las partes. “Legalmente me parece una algarabía la sentencia, tengo el derecho de apelar, pero vuelvo a decir, demasiada parafernalia durante tres años, mucha publicidad, tenían tres años para conseguir todas las pruebas, no obstante, el resultado es el que dictamino la jueza”, explicó.
La víctima, el mecánico Juan Antonio Cuellar, nuevamente se quebró en llanto y manifestó que su vida y la de su familia corren riesgo. “Yo no sé qué voy a hacer, seis años apenas han determinado, que haré cuando salga”, expresó
Torrico en relación a las declaraciones de Cuellar dijo que es una persona inexistente. “Pobre señor, ese caballero para mi es inexistente, que haga feliz su vida, yo no le debo dinero”, afirmó.
Sobre el tema, la fiscal Faridy Arnéz, refirió que la sentencia tenía que ser condenatoria, afirmó que los jueces tendrán que explicar; en su resolución, en base a que pruebas el delito no tiene la gravedad que el Ministerio Público habría evidenciado en sus investigaciones.
“Lo único que los jueces han visto es atenuantes y no agravantes, el Ministerio va esperar a que se emita la sentencia para hacer un análisis”, puntualizó Arnéz.