Joe Biden ganó la Casa Blanca, derrotando a Donald Trump y poniendo fin una presidencia que convulsionó a Estados Unidos y al mundo entero.
CNN, NBC News y CBS News anunciaron el triunfo del candidato demócrata antes de las 11:30 locales, luego de declararlo vencedor en Pensilvania, su estado natal, con lo cual alcanzó la mayoría necesaria en el Colegio Electoral para superar al mandatario republicano.
Cuatro días después de la jornada electoral del 3 de noviembre, y tras un conteo que tuvo al país en vilo, el exvicepresidente de Barak Obama, de 77 años, cosechó 273 votos electorales, traspasando el umbral de los 270 que le permite convertirse en el 46º presidente de Estados Unidos.
El desenlace surge de una participación récord de votantes al cabo de una campaña electoral tensa y marcada por la pandemia del coronavirus, en la cual Estados Unidos es el país del mundo con el mayor número de muertos.
Trump, el amante de los tuits, no reaccionó de inmediato. Pero a medida que la ventaja de Biden crecía durante el conteo de votos desde la elección del martes, el presidente republicano arremetió con acusaciones de fraude sin fundamento y afirmó, falsamente, que había ganado.
El sábado temprano, mientras se dirigía a su campo de golf en Virginia, repitió esto, tuiteando: «¡GANÉ ESTA ELECCIÓN, POR MUCHO!».
Sin embargo, para Trump, de 74 años, este resultado es el fin de sus sueños de reelección: el multimillonario empresario que llegó a la Oficina Oval como ‘outsider’ de la política será el primer presidente de un único mandato desde el republicano George H. W. Bush a principios de la década de 1990.
Biden, que obtuvo los votos de un récord de más de 74 millones de personas, se encontraba en su feudo de Wilmington, Delaware. El viernes por la noche pronunció un discurso en el que instaba a los estadounidenses a «dejar atrás la ira» y «unirse como nación».
El Servicio Secreto ya ha comenzado a intensificar la seguridad del presidente electo, que será investido el 20 de enero.
Para Biden, el hombre de mayor edad en ganar la presidencia, este triunfo es la coronación de medio siglo de carrera política, incluidos ocho años como mano derecha del primer presidente negro estadounidense.
Un centrista que se ha enfrentado al ala más izquierdista del Partido Demócrata, llega a la Casa Blanca en su tercera postulación tras intentarlo en 1988 y 2008.
Y lo hace de la mano de la senadora negra Kamala Harris, una abogada hija de inmigrantes de Jamaica e India de 56 años, que hace historia como la primera vicepresidenta de Estados Unidos.
UN PLEBISCITO SOBRE TRUMP
Biden ganó tras recuperar Pensilvania, Michigan y Wisconsin, tradicionales estados demócratas del Medio Oeste del país, que Trump conquistó en 2016 con el apoyo de los votantes blancos de clase obrera.
También tenía escasas mayorías a medida que el recuento de votos se acercaba a su fin en Arizona y Nevada, mientras que el recuento en Georgia era tan estrecho que el estado declaró que realizaría un recuento.
El exvicepresidente se comprometió a ser «un presidente para todos los estadounidenses» en una elección que en muchos sentidos fue un plebiscito sobre el odiado o amado Trump.