Joven cuida a un cóndor que encontró herido

Herido y sin poder alzar vuelo, así fue encontrado un cóndor por un comunario en la localidad de Colomi Tumuyo a orillas del lago Corani.
Enternecido con la majestuosa ave, el comunario se la llevó a su hogar para cuidarlo y brindarle alimento, ya que en el estado que se encontraba podía morir.
Sin saber absolutamente nada sobre aves, el comunario se las ingenió para curar las heridas del cóndor y también se dio modos para alimentarlo. Agarrado de un palo, en el cual clava trozos de carne de res lo alimenta.
El joven espera que el ave se recupere lo más pronto posible para llevarlo a su habitad y pueda engalanar el cielo con sus vuelos.
El cóndor andino, el ave voladora no marina más grande del mundo y que se encuentra en peligro de extinción, es un ser mágico para la cosmovisión indígena de Sudamérica, porque sustenta la frágil relación entre el hombre y los Andes.
El cóndor es un catalizador de la vida en las montañas andinas pues, al ser un ave carroñera, elimina el riesgo de propagación de enfermedades a otros animales de los páramos y además en un símbolo nacional. Agencia