La encontraron tirada en la puerta de su casa de Ingeniero Budge, en Lomas de Zamora. La habían estrangulado y tenía una herida de bala en la cabeza, pero todavía respiraba y de urgencia la trasladaron al hospital Alende. Murió este domingo.
Pamela Elizabeth Ayala (28) se defendió de su asesino. “Tenía una uña levantada”, explicaron fuentes del caso que lejos está de ser investigado en el marco de un hecho de inseguridad.
Todo ocurrió la madrugada del 24 de octubre en Andrés Bello 226, en un barrio de casas humildes en la zona Sur del Conurbano que se vio alertado por el ruido de al menos un disparo.
Esto derivó en un alerta al 911 y, cuando la Policía llegó al lugar, se encontró con Pamela, aún tendida sobre la vereda de su casa. Los vecinos rodeaban a la joven dijeron a los policías que había escuchado gritos y un tiro.