Una joven madre intentó acabar con la vida de sus dos hijos, de 2 y 6 años, a los que dio veneno mezclado en su comida matando a uno de ellos mientras el otro fue salvado por los médicos en la provincia de Chupaca, en la región Junín. La Policía detuvo a la parricida en el centro de salud de Chupaca hasta donde ella misma auxilió a sus niños.
Según informó la Policía, María Alondra Sáenz Arzapalo (25), mezcló un veneno para perros en estofado que compró y obligó a comer a sus hijos. Cuando los niños empezaron a sentir los efectos del envenenamiento, la mujer los condujo al centro de salud.
Debido a la gravedad de salud de los menores, el personal médico evacuó a las víctimas al hospital El Carmen. Pese a los denodados esfuerzos de los galenos, el niño de 6 años murió y el de 2 se encuentra en observación. La Policía señaló que, al parecer, la madre estaba ebria y habría actuado por problemas con su actual pareja sentimental. Agencias