Autoridades policiales de EE.UU, dijeron que la cantidad de droga hallada en el organismo de la criatura era suficiente para matar a diez personas al instante.
Las ganas de una adolescente de tomar una siesta hicieron que buscara la manera de dormir a su bebé de 9 meses y mezcló droga en la leche de su biberón, lo que finalmente provocó la muerte del niño. La madre de 17 años, fue arrestada y terminó por confesar lo sucedido, informaron medios de este país. El caso ocurrió el 26 de junio en Florida (EE.UU.), reveló este viernes 14 de julio el sheriff del condado de Nassau, Bill Leeper, durante una conferencia de prensa.
Según dijo, cuando la Policía fue alertada llegó hasta la vivienda en el distrito de Callahan y halló al niño inconsciente, en el piso de la sala, y sin pulso. De inmediato, un agente le realizó reanimación cardiopulmonar y luego lo trasladaron a un hospital de la zona, donde lo declararon muerto. Agencias