Una joven de 21 años, perdió la vida tras que varios hospitales de Montero y Santa Cruz le rechazaran la atención médica.
“Fernanda entró con un cuadro complicado, se la operó, salió bien la operación, y aquí comienza el primer error del hospital: pedimos dos unidades de sangre, nos dieron plasma (conste que no era lo que se pidió) devolvimos el plasma y exigimos la sangre, nos dieron una unidad, pasó un día y a este punto no llegaba la otra unidad de sangre”, explica Maité en un post que subió a su muro de Facebook.
Fernanda necesitaba unos estudios de un hospital de tercer nivel, porque no hay muchos especialistas debido a la pandemia, sabíamos que ella necesitaba un respirador pronto, el día jueves en la noche le dieron su segunda unidad de sangre, para este punto ya habíamos solicitado 4 unidades y solo recibimos 2.
El viernes 15 de Mayo cuando entró en su primer paro se la trasladó a Santa Cruz al Hospital Japonés y al Hospital San Juan de Dios, no la quisieron recibir por qué no tenía la prueba de covid-19 (se le había hecho, pero no llegaron los resultados) ella no tenía dicha enfermedad, el cuadro era diferente y aun así no la quisieron recibir, Fer se estaba apagando lentamente y necesitábamos la terapia, volvió a Montero.
“Esa mañana los médicos le consiguieron un respirador en la clínica Unimax, después de eso falleció por otro paro cardíaco.
En la terapia intensiva de Montero está todo el equipo y no está abierta, no hay enfermeras por qué no les dan las condiciones de bioseguridad para trabajar, hay interés por parte de los médicos que están haciendo su labor”, lamenta Maité.“Intentamos hablar con el director del hospital para abrir la terapia y no nos atendió , la señora de control social llegó cuando todo era muy tarde”, añade.
Denuncia que en el hospital de Montero no hay pacientes. “Los invito a ir y dar una vuelta, el hospital está vacío, la gente piensa que el hospital está contaminado cuando no es así».
Luego de exigir presencia de autoridades, Maité pide que no esperemos que nuestros conocidos y allegados lleguen a la situación de fallecer por falta de condiciones en el hospital y por un mal manejo.
“Fernanda dejó un gran vacío en todos nosotros, todos aquellos que la amábamos y compartimos momentos a su lado, nos dejó un pedacito de ella, Brunito su niño de 2 años. Agencias.