La policía española anunció que detuvo a once personas que operaban dos redes para estafar a decenas de familias extranjeras, sobre todo brasileñas, a las que ofrecían convertir a sus hijos en «futbolistas profesionales » a cambio de miles de euros.
Las dos bandas criminales, independientes entre sí, manejaban escuelas de fútbol que reclutaban a jóvenes con las «falsas expectativas de hacerse jugadores profesionales estrella», a los que ofrecían alojamiento y tramitar permisos de residencia en España. Para ello, las familias tenían que hacer un primer pago de 5.000 euros (5.450 dólares) y luego abonar mensualmente entre 1.500 y 1.700 euros (entre 1.630 y 1.850 dólares).
Los investigadores encontraron a «30 jóvenes extranjeros de distintos orígenes, predominando los brasileños, de entre 16 y 23 años», alojados en dos viviendas alquiladas por la escuela, que habían caído en el engaño. Agencias