Juegos Paralímpicos inicia bajo la tempestad de Ucrania

Amenazas de boicot, tensiones entre deportistas, marcha atrás del Comité Paralímpico Internacional (CIP), que finalmente excluyó a los deportistas rusos y bielorrusos: la llama de los Juegos Paralímpicos de Invierno de Pekín se encendió este viernes, mientras aún siguen los rescoldos de la polémica de la víspera.

Una palabra franca y clara: «¡Paz!». Así cerró el presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), Andrew Parsons su discurso de apertura de la 13ª edición de los Juegos Paralímpicos, que han empezado este viernes, apenas una semana después de la invasión rusa en Ucrania.

En presencia de la delegación ucraniana, pero sin los rusos y bielorrusos, excluidos el jueves por el Comité Olímpico Internacional, después de que en un principio fuesen aceptados bajo bandera neutral, el presidente chino Xi Jinping declaró abierta la 13ª edición de los Juegos Paralímpicos, que se disputarán durante nueve días.

«Nuestra presencia en los Juegos Paralímpicos no es anodina. Es un símbolo de que Ucrania fue, es y será un país», declaró Valeriy Sushkevych, presidente del comité paralímpico ucraniano, cuyo representantes tuvieron que recorrer Europa en autobús para poder tomar un vuelo a China.

La invasión rusa de Ucrania conllevó la exclusión de Rusia de numerosas competiciones deportivas, como el Mundial 2022, después de una recomendación del Comité Olímpico Internacional (COI).

La política se coló en los juegos Paralímpicos (4-13 de marzo) para disgusto del Comité Paralímpico Internacional (CIP), que había autorizado el miércoles la participación de los deportistas rusos y bielorrusos bajo bandera neutral, antes de cambiar de idea el día siguiente. Un cambio de opinión con la justificación de que «equipos y deportistas amenazan con no participar».