Al momento de la actuación policial, el Juez José Luis Dávila, trató de huir ingresando al juzgado de Villa Tunari, para evitar la ejecución de aprehensión.
El pasado17 de junio se formalizó la denuncia por de la víctima, quién tras varios años de sufrir agresiones, físicas, psicológicas y económicas finalmente rompió el silencio.
JUEZ GOLPEABA A SU PAREJA E HIJOS
El apoderado de la víctima, Hugo Iriarte, manifestó que la víctima vivía en Villa Tunari junto a sus hijos y esposo, donde tenía una farmacia en cual ejercía su profesión, pero la mujer tuvo que escapar agarrado de sus hijos, ya que no aguantaba los golpes que su pareja ejercía sobre ella.
La víctima era constantemente golpeada por el Juez Dávila su pareja, en presencia de sus hijos menores, quienes también sufrían las agresiones físicas.
Con el pasar de los años el hijo mayor fue expulsado de su domicilio por el Juez, simplemente porque defendió a su mamá de los golpes de su papá.
ABUSO DE PODER
El Juez amedrentaba a su pareja para que no le denunciara, señalándole que sus denuncias no tendrían curso ya que él es el juez de la región y es intocable.
Utilizando su poder de Juez, no permitió que la denuncia de la víctima no se investigue, más al contrario continuaban los golpes y ya no le dejaba trabajar en su farmacia.
VÍCTIMA ESCAPA PARA SALVAR VIDA Y DE SUS HIJOS
Con tantos golpes y sin poder denunciar a su agresor, la víctima agarró a sus hijos y escapó de su esposo con el fin de evitar una desgracia como feminicidio o infanticidio.
La víctima llegó a la vivienda de sus padres a pedir refugio el pasado mes de mayo, con apoyo de sus familiares se decidió romper el silencio y denunciar a su marido.
Fue así que la mañana del martes la asignada al caso de la Felcv procedió con su aprehensión en Villa Tunari, posterior fue trasladado hasta nuestra ciudad donde deberá enfrentarse a la justicia.