En su declaración ampliatoria realizada ayer en la cárcel de Patacamaya por el caso de terrorismo, sedición y conspiración, el almirante Gonzalo Jarjuri, excomandante de la Armada, confirmó que desde su teléfono llamó en cuatro ocasiones al exministro de Desarrollo Rural, César Cocarico, y que la última vez contestó y conversó con el excomcandante en jefe de las Fuerzas Armadas (FFAA), Williams Kalimán quien le pidió que no cumpla con la orden que le había dado Evo Morales.
¿Cuál fue esa orden? Un total 15 mil campesinos que bajaban de El Alto con intenciones de incendiar La Paz, el 11 de noviembre de 2019, si el militar no dejaba ingresar el avión mexicano que se llevó a Morales a México, según las declaraciones. El domingo 10 de noviembre, tras la dimisión de Morales, se habían producido las quemas de las estaciones de los buses Pumakatari, de las casas del exrector de la UMSA y exdefensor del pueblo, Waldo Albarracín, y de la periodista Casimira Lema.