Katy Perry decidió que era momento de adquirir una nueva casa en donde poder vivir con Orlando Bloom y su pequeña hija Daisy Dove, alejados de los paparazis, por lo que resolvió comprar una lujosa casa en Montecito, California, lugar reconocido por sus paisajes y su privacidad.
La casa de Perry tiene una extensión de nueve acres, posee vista al océano y tiene una entrada privada entre diversos árboles, además de estar en una zona exclusiva en donde Meryl Streep también tiene su residencia. Esta lujosa mansión costó la cantidad de 14.2 millones de dólares y era propiedad del CEO de Chrysler, C. Robert Kidder, quien puso a la venta la propiedad desde el año pasado pero entonces pedía 19 millones de dólares.