Después de un viaje a República Dominicana donde buscaban reconciliarse tras los difíciles momentos atravesados en su matrimonio, Kim Kardashian y Kanye West están de regreso en los Estados Unidos.
Este domingo nueve de agosto, el rapero y la influencer más famosa del mundo fueron vistos llegando a Miami con sus cuatro hijos, North, de siete años; Saint, de 4; Chicago, de 2 y el benjamín, Psalm, quien cuenta con tan solo 15 meses.
Un fuente aseguró a la anglosajona People que “pasaron un semana familiar estupenda en la República Dominicana y continúan con sus vacaciones en Colorado. Kim y Kanye se están llevando muy bien. Se les ve a los dos mucho más felices”, comentó.
Otra fuente confidencial reveló a la revista que el intérprete de Stronger “está disfrutando verdaderamente de estos momentos junto a su familia. Honestamente, ahora se encuentra muy bien y se siente muy inspirado a nivel creativo”, confirmó, pese que al aspirante a presidente acaban de sacarle de la carrera en Illinois.
Otra fuente más informó antes del viaje que la pareja se marchó para enfocarse en su matrimonio. “Decidieron marcharse para estar en privado, lejos de la opinión pública. Entre los niños, el trabajo y lidiar con el brote bipolar de Kanye, ha sido muy difícil para Kim poder pensar con claridad”, algo que al parecer ha funcionado.
Poco después, en su primer mitin político, Kanye West contó entre lágrimas que habían pensado en abortar a su primer hijo y en un derroche de tweets posterior, se cebó con la familia Kardashian. Después de recibir tratamiento médico y de ser visto conversando junto a su emocionada esposa dentro de un coche, ahora parece que gracias a este viaje, escampa de momento la tormenta y las cosas van volviendo poco a poco a su lugar.