La cultura «chutera», gana espacio en redes sociales

Videos de fiestas ostentosas con grupos musicales de renombre internacional, clips dedicados al contrabando de mercaderías y vehículos, exhibición de caravanas de autos “chutos” y espectaculares fugas de los contrabandistas ante la persecución de fuerzas de lucha contra el contrabando saturan el mundo virtual mientras en el mundo real los sucesos también ocurren en secuencia.
Al menos 80 personas presuntamente dedicadas al contrabando quemaron la noche del jueves las instalaciones de la Aduana en Villazón (Potosí)para recuperar mercadería incautada.
El grupo rebasó a los militares, saqueó las instalaciones aduaneras y prendieron fuego a las estructuras. No es el primer ataque a recintos aduaneros o a patrullas de las fuerzas asignadas al control y lucha contra el ilícito.
La presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, anunció que se incrementará la cantidad de personal para reforzar el control y el aforo en esa localidad fronteriza. «Los contrabandistas piensan que nos van a doblegar, no es así, estamos más fuertes que nunca», afirmó ayer.
Ayer, efectivos militares del Comando Estratégico Operacional (CEO) incineraron dos camiones Volvo F-12 con mercadería de contrabando en la localidad de Chocorosi, municipio de Calamarca (La Paz) después de que fueron emboscados por contrabandistas.
No obstante, el contrabando está ganando terreno no sólo geográfico sino también cultural o al menos se puede ver en Youtube, Tik Tok y Facebook. Además se organizan fiestas fastuosas donde se expone el poderío económico y se bailan canciones dedicadas al «gremio» que para la legislación boliviana está prohibida.
Artistas de cumbia y de otros ritmos crearon canciones que idolatran a los «chuteros» y «contrabandistas», y asisten a los «prestes» en localidades identificadas por la Aduana como zonas rojas del contrabando.
Recientemente demandaron la nacionalización de los vehículos internados por la vía del contrabando e hicieron llegar un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa con el asentimiento de algunos diputados del Movimiento Al Socialismo.