La decisión que tomó la Conmebol tras peleas  

La Conmebol decidió abrir un expediente disciplinario luego de los incidentes que involucraron a jugadores de la selección de Uruguay y a aficionados de Colombia. La trifulca se produjo en las gradas del Bank of America Stadium en Charlotte, Carolina del Norte, tras la semifinal de la Copa América que los dirigidos por Néstor Lorenzo ganaron 1-0 a los charrúas.

La Conmebol informó que la Unidad Disciplinaria se encargará de “dilucidar la secuencia de hechos y las responsabilidades de los involucrados”. El conflicto comenzó terminado el encuentro. Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez, jugadores de la Celeste, saltaron a las gradas para enfrentarse con aficionados colombianos que, según la versión del propio Giménez, mostraron una actitud agresiva hacia sus familias.

Tras el final del partido, se produjo una trifulca en el círculo central del campo entre jugadores de ambos equipos que rápidamente se trasladó a las gradas. Los jugadores uruguayos, liderados por Núñez, se dirigieron hacia donde estaban ubicados los aficionados colombianos.

Este incidente ha generado gran preocupación en la Conmebol, que enfatizó la importancia de mantener el orden y evitar la violencia en eventos deportivos. “No se tolerará ninguna actitud que transgreda la competencia deportiva y el espectáculo más lindo del mundo que pertenece a toda la familia”, concluyó.

Previo al altercado, los jugadores de ambas selecciones protagonizaron una gresca tras el pitazo final del árbitro. Dentro del campo de juego hubo tenso cruce entre el uruguayo Luis Suárez y el colombiano Miguel Borja. Posteriormente, la tensión se trasladó a las tribunas, donde los jugadores uruguayos intervinieron directamente en el enfrentamiento entre hinchas.

El contexto de esta situación es especialmente sensible debido a la proximidad de la final de la Copa América, un evento que atrae la atención de millones de espectadores en todo el mundo. La Conmebol reiteró su compromiso con asegurar que el evento continúe siendo una celebración del fútbol libre de violencia. Por ahora, la investigación determinará las consecuencias para los involucrados y las posibles sanciones que podría implementar la Conmebol, que podría ir desde multas a suspensiones. Agencias