Desde el regreso de La Liga de España tras el parate por la pandemia del coronavirus, el Barcelona solo ha dejado dudas en cuanto a su juego pese a no haber perdido. El equipo azulgrana comenzó el reinicio del certamen en la cima de la tabla de posiciones con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid y este domingo, luego de cuatro jornadas, si el conjunto blanco gana su compromiso ante el Espanyol, quedará segundo, dos puntos por detrás.
Los dos empates de visitante, 0-0 frente al Sevilla y 2-2 ante el Celta de Vigo el sábado, han generado malestar dentro del vestuario y según señalan algunos portales españoles, esto derivó en un fuerte cruce verbal. Al parecer hay dos posiciones bien marcadas, la del cuerpo técnico y la del plantel.
Quique Setién asumió al frente del Barcelona en enero de este año, luego de que la dirigencia despidiera a Ernesto Valverde, apuntado como principal responsable de las eliminaciones en Champions League y en la Supercopa de España. El técnico había perdido ya el respaldo de los aficionados, de la dirigencia y de parte del plantel, por lo que se optó por darle una oportunidad a otro en el cargo. Fue allí que surgió el nombre de Setién, quien se definía como admirador de Lionel Messi, de Johan Cruyff y que, por decantación, de la escuela futbolística del cuadro catalán.
Sin embrago, en apenas meses, el ex técnico del Betis parece estar en la misma situación que Valverde.
Según publicó el sitio Marca, luego del empate 2-2 frente al Celta de Vigo del sábado hubo un fuerte careo entre algunos futbolistas y el entrenador: “Los jugadores recriminaron al técnico alguna de sus decisiones tácticas y también alguno de los cambios que realizó en el partido”. El cruce se adjetiva como “tenso” y omite nombres propios, aunque se descarta que quienes alzaron la voz fueron los referentes.
Antes de entrar al vestuario, Luis Suárez ya había anticipado su malestar con Setién, cuando había sido consultado por la escasez de triunfos fuera del Camp Nou: “Para algo están los entrenadores, para analizar esa clase de situaciones. Nosotros lo damos todo dentro del capo y te queda la sensación de que fuera de casa estamos perdiendo muchos puntos importantes que no perdíamos otras temporadas”.
Según el sitio español, los reclamos fueron puntualizados en los cambios. En ese partido ingresaron Antoine Griezmann y Arthur en lugar de los juveniles Ansu Fati y Riqui Puig, de buenas actuaciones. Además, sumaron minutos Júnior Firpo y Martin Braithwaite, que entraron en reemplazo de Jordi Alba y Luis Suárez.
Griezmann, quien sigue sin poder encontrar su mejor nivel con la camiseta azulgrana, fue señalado como culpable del gol del empate del Celta de Vigo por Marc-André Ter Stegen. Tras el tiro libre de Iago Aspas por afuera de la barrera, el arquero le recriminó al francés haberse colocado de perfil, siendo el último hombre de la barrera y el francés se sorprendió por la crítica. Esa escena se vio por las cámaras de televisión y aunque duró apenas segundos, reflejó el fastidio que existe entre algunos integrantes del plantel.
Luego del encuentro, Setién se lamentó ante la prensa por no haber podido sumar de a tres: “A veces, acertar es cuestión de rachas. El rival de hoy es el mismo que antes del parón, con la diferencia de que ahora están inspirados. La situación no está para nosotros. Nos está costando y lastrando porque, además, resta confianza y genera nerviosismo. Son situaciones que hay que aceptar y tratar de cambiar y mejorar”.
El Barcelona recibirá el martes al Atlético Madrid, tercero en la tabla de posiciones, y uno de los rivales más duros del certamen. Además, este domingo si el Real Madrid gana, quedará como único puntero a falta de seis fechas para el final, por lo que el título podría comenzar a definirse.