El CAR inició su construcción en el año 2000, con fondos provenientes del proyecto GOL de FIFA y aporte de la FBF. En 2016 la inversión superaba los 900 mil dólares; sin contar con los recursos que la entonces Prefectura derogó para la construcción de un coliseo.
Después de 22 años y un sinfín de procesos y demandas, la FBF finalmente podría levantar las manos y dejar de lado el proyecto que buscaba darle una casa a las selecciones de fútbol de Bolivia. “El problema del CAR en Cochabamba es un problema jurídico, donde ya ha pasado a otro plano, necesitamos un informe serio y profesional para tomar otras decisiones”, remarcó Costa.
Cuando las obras del CAR tenían un avance significativo surgió la figura de la Fundación CAR, sumado a la aparición de gente interesada en lucrar con los terrenos en esa zona. Estos hechos generaron una serie de disputas y litigios que paralizaron las obras.