«La Fórmula 1 es un negocio, no un deporte», solía decir Bernie Ecclestone. Y muchos estuvieron y están de acuerdo. La última ocurrencia de los nuevos gestores del Gran Circo es poner a la venta los cuadros de las banderas a cuadros que se podrán ver al final de los grandes premios que se disputen esta temporada.
La F1 enmarca esta promoción dentro de la iniciativa #Corremos como uno, con lo que los fondos recaudados irán a fines solidarios, dado que la campaña fue creada para luchar contra la desigualdad y el coronavirus. La idea, en concreto, es que un aficionado pueda comprar uno de los 56 cuadrados para él solo poner su nombre en él. Los otros estarán a disposición del promotor de cada prueba.