Esta es la historia de Rubén Escobar, un hombre de 40 años que un día despertó con una idea que le daba vueltas en la cabeza. La situación generada por la pandemia del coronavirus llevó a muchos a enfrentar momentos muy difíciles, como por ejemplo movilizarse de un lugar a otro para poder trabajar. En su mayoría las personas optaron por caminar varios kilómetros para llegar a su fuente laboral, y una de esas personas fue Rubén, hasta que pensó que debía solucionar este inconveniente para hacer sus días más productivos.
Entonces una mañana decidió dar rienda suelta a su imaginación y empezó a fabricar una bicicleta de madera para ir a trabajar, y de esta manera ahorrarse horas de caminata, puesto que debía viajar todos los dias desde el 4to Anillo de la Santos Dumont al mercado Los Pozos, donde trabaja en una carnicería,además de hacer diversos trabajos que sumen para sustentar a su familia.
Rubén es músico de profesión, pero la pandemia lo obligó a buscarse la vida de otra manera y así poder llegar a casa con lo necesario para su esposa y sus cuatro hijos, quienes están muy orgullosos de él por su esfuerzo y dedicación.
Este increíble ser humano es muy querido en el mercado, por su talento, su carisma, su humildad y su buen sentido del humor. Personas como Rubén tienen muchos sueños.
Rubén Escobar estuvo con Red Uno de Bolivia en una entrevista exclusiva
«Me gusta lo que hago, Dios me dio estas manos para trabajar, para crear y espero un día poder tener mi propia microempresa», expresa Rubén en una entrevista con Red Uno de Bolivia.
Todos quienes lo conocen piensan que Ruben merece una oportunidad demostrando el talento con sus manos y esperan que él cumpla su anhelado sueño de crear para los demás. Agencias