Personal de la Intendencia de Quillacollo junto a dirigentes de asociaciones de comerciantes, realizó ayer una inspección para verificar los puestos “clandestinos” de venta en la zona central de ese municipio.
Durante el operativo de control realizado, hubo reclamos y gritos entre algunos vendedores.
Incluso hubo acusaciones de un lado y de otro de “lotearse” los puestos en el sector.
En algunas calles, los puestos de venta y anaqueles estaban frente a frente en una sola acera.
DENUNCIAN BAJA VENTA
Los comerciantes con puestos fijos legalmente establecidos, reclamaron que debido a los vendedores ambulantes, perderían clientela y sus ventas estarían bajando, ya que la población no ingresaría a comprar los diferentes productos a los mercados.

AVANCES
También se controló algunos lugares de parqueos que estaban ocupados con puestos de venta.
Los funcionarios pudieron constatar el avance de mercadería de varios negocios en las aceras dificultando la circulación de las personas en el centro de Quillacollo.
Se conoce que en los próximos días, se realizarán este tipo de controles en las diferentes zonas del municipio.
PIDEN RESPETO A SU DERECHO AL TRABAJO
Por su parte, los vendedores ambulantes y asentados ilegalmente, indicaron que debido a la pandemia del coronavirus, no cuentan con ingresos económicos fijos, por lo que pidieron respeto al derecho al trabajo y permiso a las autoridades para seguir con su actividad comercial y de esa manera poder mantener a sus familias.