El impedimento de ingreso a Perú del expresidente y jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, sigue vigente, luego que la Segunda Sala Constitucional de Perú ratificó este jueves la decisión que asumió la Superintendencia Nacional de Migraciones en enero de 2023.
El Poder Judicial validó la decisión de la Superintendencia Nacional de Migraciones de impedir el ingreso del expresidente boliviano Evo Morales, dictada en enero del 2023. Un abogado había presentado un hábeas corpus para dejar sin efecto esa decisión, recurso que fue declarado improcedente en segunda instancia.
La decisión de Migraciones se tomó en enero del 2023, en medio de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte, y afecta a Evo Morales y otros siete ciudadanos bolivianos. El Ministerio del Interior afirmó por entonces que se debió a que se habían detectado ingresos al país para realizar actividades proselitistas, lo que afectaba la legislación migratoria, la seguridad nacional y el orden interno.
Por esos días, se informó que doce operadores de Evo Morales ingresaron al menos 27 veces al Perú, nueve de ellas de manera irregular. También dio cuenta del historial de sus operadores que habían quedado impedidos de ingresar al territorio peruano.
Ante la prohibición, Ronald Atencio, conocido como abogado, promovió un hábeas corpus para dejar sin efecto esa prohibición contra Evo Morales. Alegó que era una violación del derecho de Evo, como ciudadano, a entrar o salir del país vecino.
En noviembre pasado, el Quinto Juzgado Constitucional de Lima declaró fundado en parte el hábeas corpus. Argumentó que, si bien Migraciones tiene la facultad de emitir este impedimento, este debe estar bien fundamentado para que no choque con el derecho al libre tránsito.
La decisión fue apelada por Migraciones y pasó a ser revisada por la Segunda Sala Constitucional. En su resolución, este juzgado concluyó que la decisión de Migraciones no fue arbitraria, sino que se justificaría con un informe de inteligencia del Ministerio del Interior. En el mismo, se señala a Evo Morales como “propulsor y participante de eventos ideológicos y políticos con aras de desestabilizar el orden interno y hacer frente a los actos del gobierno del Perú”.
También se tomó en cuenta que el expresidente boliviano reside en su país y que “no ha mostrado si quiera algún indicio o intento de querer ingresar al Perú, lo que implica que en este momento no existe ninguna amenaza o posibilidad de afectación” en su contra. Por ello, se revocó la resolución de primera instancia y se declaró improcedente el hábeas corpus, con lo que la prohibición para ingresar al país de Evo Morales sigue vigente. Agencias