El Servicio Departamental de Salud, SEDES, reportó ayer 11 de mayo la mayor infección de casos de COVID-19 desde que inició la pandemia.
El reporte de la jornada es de 727 casos nuevos, una cifra no registrada en ninguna de las etapas del coronavirus.
Los fallecidos se mantienen en 8 diarios, con lo que llegaron a 1.813 muertos.
El SEDES ya alertó hace días que las cifras iban a ir en ascenso en la tercera ola..
Con los 727 positivos se acumulan 36.081 y hay 540 sospechosos, y se recuperaron 27.736.
Pese a que las infecciones se dispararon, el Comité de Operativos Especiales Departamental decidió no ampliar las restricciones y ayer ratificó los horarios de circulación.
Asimismo, el responsable de Vigilancia Epidemiológica del Sedes, Rubén Castillo, informó que identificaron a 18 nuevos casos de Covid-19 en niños, tres son menores de 5 años y el resto de 5 a 13 13 años.
Al momento, “todos tienen con síntomas gripales, sin complicaciones”. Mencionó que se investiga la cadena de contagios y pidió a los padres de familia no descuidar las medidas de bioseguridad en sus hogares.
Por otro lado, advirtió que los casos continúan en ascenso en cinco municipios del eje metropolitano y en la región del trópico.
«En el trópico se está registrando especialmente en Chimoré y Puerto Villarroel», detalló. Por su parte el jefe de Epidemiología, Yercin Mamani, adelantó que mañana una comisión de la Gobernación y del Sedes ingresará al trópico para poder analizar dónde se generan los brotes para contenerlos.
De igual manera, a partir de ayer se reiniciaron las pruebas de antígeno nasal para la detección de Covid-19 en el coliseo de la Costanera en el horario habitual de 8:00 a 14:00. En tanto, decenas de personas hacen fila en las afueras del centro para realizarse el diagnóstico.
El Sedes informó que las pruebas se realizarán de lunes a viernes en el coliseo de la Costanera y otros puntos que se instalaron para la población. Agencia