Este lunes, la población pudo salir con una casi total normalidad a las calles de la ciudad, pues los comercios de éstas estaban abiertos y el transporte público retomó sus funciones, por lo que cientos de cochabambinos salieron a realizar sus pendientes olvidándose de algunas medidas de bioseguridad.
Esta jornada se caracterizó por las filas, ya que había filas en bancos y en las farmacias. Las más cortas eran de media cuadra, tratando de mantener el metro de distancia; otras llegaban a las dos cuadras.
«Todos parece que necesitan plata y por eso se vinieron a los bancos», explicó una joven universitaria mientras hacía la fila, explicando que llevaba en el lugar 45 minutos. «Solo quiero mi tarjeta porque el cajero se lo tragó la pasada semana», explicó.
Por otra parte, las filas en farmacias fueron las más comunes, pues muchas personas están en busca de aspirina, antigripales y vitaminas, explicó la bioquímica Vivian Ágreda.
TRANSPORTE A MEDIAS
El transporte público también volvió a las calles, pero a media máquina, ya que muchos choferes consideran que hacer una carrera con la mitad de los pasajeros no cubre el costo total de operación.
«Una vueltita más voy a dar porque no hay pasajeros (…) a la zona sur siempre hay, pero al otro lado (norte) casi nadie sale y perdemos nomás», comentó un conductor de la línea 111, que recorre desde noroeste de la ciudad y llega hasta la zona de Pucara.
PROTESTAS
La plaza 14 de Septiembre, la mañana de este lunes, fue el escenario de al menos tres protestas.
La primera del sector médico que exigía la renuncia de la gobernadora Esther Soria. La segunda, de sector obrero que pedía a las autoridades dejar de lado la política y trabajar por la reactivación económica. La tercera de personas que exigen la devolución de sus aportes a las AFPs.