Tras 70 días de una cuarentena rígida, el departamento retoma lentamente las actividades económicas, dejando una cuantiosa pérdida económica reflejada en el Producto Interno Bruto (PIB).
Según el presidente de la Federación de Empresas Privadas de Cochabamba (FEPC), Javier Bellot, durante esta cuarentena se perdió al menos 1.200 millones de bolivianos, por lo que en lugar de crecer el PIB disminuyó en un 0,2%.
Bellot explicó que desde marzo solamente el 20% de las empresas cochabambinas trabajaron, generando que el 50% de sus afiliados no tengan dinero para el pago de sueldos ni impuestos.
Señaló que esta situación es insostenible y una vez más pidió que las instituciones públicas paguen sus deudas con este sector, en especial a las constructoras.