La llama olímpica de los Juegos de Invierno de Pekín 2022, que se celebrarán del 4 al 20 de febrero, se encenderá mañana en Olimpia (Grecia) en una ceremonia sin público, tras la que llegará al día siguiente a Atenas para que la recojan los organizadores.
En cumplimiento de la normativa sanitaria griega por la pandemia de la COVID-19, el encendido se hará de igual forma que el pasado marzo para los Juegos de Tokio celebrados este verano, ante un público muy reducido, según confirmó el Comité Olímpico de Grecia, y su traslado hasta Atenas también recortará su recorrido tradicional.
Solo dos portadores trasladarán la antorcha hasta el estadio Panathinaikó, uno chino y otro griego, en un recorrido muy alejado al de los cientos de kilómetros que hace el fuego habitualmente con paso por distintas ciudades y lugares emblemáticos de Grecia.
A la ceremonia de encendido asistirán miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), su presidente, Thomas Bach, representantes de los Comités Olímpicos de Grecia y China y la presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou, y del Presidente del COI, Thomas Bach.
Hasta este año la llama solo se encendió a puerta cerrada en 1984, cuando los organizadores griegos protestaron contra el carácter comercial de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles de ese año.
Encendida por rayos de sol
Como dice la tradición, la llama debe ser encendida el lunes por rayos de sol en las ruinas del templo de Hera en Olimpia, sede de los Juegos de la Antigüedad en Grecia.
Como está anunciado un sol radiante, con un cielo despejado y una temperatura de 20 grados, en el templo antiguo de Olimpia, los rayos de sol deberían atravesar sin problema el espejo parabólico y encender la antorcha que tendrá la sacerdotisa Xanthi Georgiou, antes de ser llevada por el primer relevista, el esquiador griego Giannis Antoniou. Agencias