Gustavo Torrico asumió la mañana de este sábado como nuevo viceministro de Coordinación Gubernamental, en lugar de Freddy Bobaryn, quien realizó duras críticas públicas al “jefazo” (Evo Morales) y su influencia en el MAS.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, tomó posesión a la nueva autoridad, durante un acto realizado en la Casa Grande del Pueblo.
Bobaryn escribió un artículo de opinión en el que cuestionó a la dirigencia afín al MAS, la repostulación de Morales y defendió la figura del vicepresidente David Choquehuenca, hecho que le valió duras críticas desde los sectores ‘evistas’ del oficialismo.
El retorno de Torrico al Gobierno ha desatado una ola de críticas en la oposición. El jefe de bancada de Creemos en Diputados, José Carlos Gutiérrez, calificó su posesión como un hecho nefasto para el país. “Gustavo Torrico es una persona nefasta para la seguridad de los bolivianos ya que él fue investigado por distintos delitos como extorsión, venta de tierras, ganancias ilícitas y una sarta de delitos que si es que no fuera por la amistad que tiene con don Evo Morales el estuviera preso y con sentencia”, dijo.
El diputado Alberto Astorga se sumó a las críticas contra Torrico y lo calificó como líder de “grupos paramilitares”.
Torrico fue diputado, viceministro de Régimen Interior y asambleísta departamental en la gestión de Evo Morales. Es líder del grupo “satucos”, ala radical del oficialismo.
La nueva autoridad fue aprehendida en febrero de 2020 por señalar que “no sé cuántas madres están dispuestas a sacrificar a sus hijos”, en medio de la movilización de jóvenes contra el fraude en los comicios.
En noviembre de esa misma gestión se le levantó la detención preventiva que cumplía y volvió a aparecer públicamente en agosto de 2021, en medio de hechos de violencia en una movilización por la democracia.
También existía otro proceso en su contra, por supuesta “extorsión” a menonitas de Santa Cruz. Sin embargo, un juzgado de La Paz lo liberó de cualquier responsabilidad. Agencias