El exviceministro de Régimen Interior y Policía Nelson Cox aseguró que miembros de la Policía Boliviana “pactaron” impunidad por el motín policial de 2019 a cambio de ejecutar el “plan negro” contra el líder del MAS, Evo Morales, y buscar la forma de implicarlo en narcotráfico. Además, dijo que el Gobierno, desde el Ministerio de Justicia, usa como “comodín” la investigación por el delito de legitimación de ganancias contra parlamentario y su persona como una manera de amedrentarlos.
Tiene que ver con una programación para causar una anulación, inhabilitación y hasta el procesamiento de Evo Morales y esto con una determinación de apartarlo del escenario político. Se ha visto conveniente, por parte de los detractores de la democracia, atacar con procesos judiciales relacionados al narcotráfico y legitimación de ganancias ilícitas que, al parecer, es su comodín por el cual van a querer atacar, no solo a los dirigentes del trópico de Cochabamba, sino también a los que defendamos.
Al contrario de los demás dirigentes, acá usarán la acusación por legitimación de ganancias ilícitas como un elemento para pretender anularlos y como una forma de intimidación, coacción, no solo contra las personas que estamos con Evo, sino nuestro entorno, las familias. El Gobierno evita pronunciarse sobre temas delicados y si lo hace lo niega, como con el plan negro, los casos de corrupción porque se está tapando la corrupción desde la Policía Boliviana.
Hay un pacto por la impunidad. Obedece a un perdonazo por el motín policial de 2019. Esos procesos no avanzan porque los están dejando de hacer. Algunos efectivos policiales tienen una especie de licencia para obrar como les dé la gana, como el caso de los asesinatos en Porongo. Agencias