La Paz
El analista Luis Alberto Ruiz advirtió que la disputa entre los arcistas y los evistas está llevando al país a una trampa política en torno a la realización de las elecciones judiciales, las primarias internas en los partidos, y ahora con la propuesta de un referéndum, sin resolver el problema de fondo que preocupa a los bolivianos como es la situación económica.
Ruiz demandó mayor honestidad con el país, señalando que, si realmente existe la intención de establecer reglas claras, Arce debería ser más sincero y plantear una única pregunta: «¿Quiere que en adelante en Bolivia haya una sola elección presidencial?».
Según él, la ciudadanía respondería afirmativamente, lo que sepultaría para siempre las aspiraciones de poder de Morales. Esto representaría una gran victoria para Arce, dándole un respiro ante la presión social y política.
Dijo que la propuesta del referéndum logró desactivar la estrategia de Morales de acortar su mandato mediante conflictos en las calles, trasladando ahora el conflicto a la Asamblea, donde es incierto el futuro de las elecciones primarias.
Explicó que tampoco se sabe cuál será el destino de las elecciones judiciales tantas veces postergadas porque está dependiendo de las primarias que deben resolver den el Senado bajo control del evismo.
Destacó el hecho que Arce, al proponer el referéndum, ha decidido cambiar las reglas del juego político, forzando a Morales a caer en contradicciones al afirmar que la convocatoria de ilegal y luego decir que, si perdería, se retiraría a su casa y a su chaco.
“Es la trampa y la mentira de siempre. Todo se resume a que el campo de batalla político sigue siendo el Movimiento al Socialismo, donde los que van a resolver el problema son los mismos masistas y la oposición brille por su ausencia», comentó.
Criticó a Morales, señalando que no solo está inhabilitado moralmente, sino que el 80% de la ciudadanía lo rechaza, y que sería más fácil sacarlo del camino que a Arce, porque la población aprendió cómo enfrentarlo y decirlo no a quien en un momento quiso ser el tirano del país. Agencias