La rutina facial de invierno perfecta: hidratación y protección todo el día

Agencias.
Durante el invierno, los climas fríos y secos pueden alterar barrera cutánea de nuestra piel. Esta barrera es como un escudo que retiene lo bueno (agua y aceites naturales) y bloquea lo malo (productos irritantes, contaminación del aire). Pero cuando esta defensa se debilita, las células de la piel activan la producción de proteínas proinflamatorias y cortisol. ¿El resultado? Una piel estresada, más reactiva al frío y propensa a la sensibilidad y la sequedad.
Además, un mal funcionamiento de la barrera cutánea puede influir en la producción de lípidos, esas grasas naturales que ayudan a retener la humedad. Si los lípidos no están en su mejor momento, la piel puede sentirse seca, tirante e incómoda.
¿QUÉ NOS SUCEDE?
Sequedad, tirantez, incluso esa molesta picazón que parece no irse nunca. La combinación de frío, viento y calefacción puede convertir a tu piel en la víctima silenciosa de la temporada.
Pero no te preocupes, siempre hay solución, porque, ajustar tu rutina de skin care al clima invernal es más fácil de lo que piensas y puede marcar una gran diferencia.
Este es el momento ideal para mimarte un poco más. No se trata de complicarte con mil pasos, sino de entender qué necesita tu piel en esta época del año: más hidratación, más protección, y, sobre todo, un extra de amor. Aquí te brindamos algunos consejos para evitar que se reseque en esta época de frío:
LIMPIADOR FACIAL:
Con base en aceites esenciales para desmaquillar, ideal para cada tipo de piel o agua micelar, que se basa en micelas, pequeñas moléculas que atraen la suciedad y el sebo, limpiando la piel sin necesidad de frotar ni enjuagar. Simplemente, usarla de día y en la noche.
CONTORNO DE OJOS:
Conviene usar de día y noche para prevenir arrugas finas. Hay en fórmulas de crema o barra que contienen ingredientes hidratantes como ácido hialurónico, que ayudan a retener la humedad en la piel. Es un cuidado básico para evitar las arrugas, las ojeras y las bolsas.
SÉRUM DÍA Y NOCHE:
Puede ser de Vitamina C para así iluminar el rostro y dar un efecto antioxidante o de ácido hialurónico para hidratar y rellenar arrugas, igualmente el famoso retinol que hace ‘borrar’ manchas y arrugas molestas.
CREMA HIDRATANTE:
En invierno, la hidratación no es solo un paso más en tu rutina; es el imprescindible que mantiene tu piel flexible, suave y protegida frente al frío. Cuando las temperaturas bajan, nuestra piel pierde agua más rápido, por lo que reforzarla con una buena crema hidratante es esencial para evitar la sequedad y el aspecto apagado.
Aplica como algo básico y necesario para sellar nuestro skin care de manera exitosa. Finaliza con masajes suaves para revitalizar la piel.
PROTECTOR SOLAR:
A pesar de estar en invierno, sí o sí tenemos que seguir con el mismo cuidado para la piel en cuanto a la protección solar, ya sea que el día esté soleado, nublado con resolana, incluso lloviendo, el protector solar es indispensable en nuestra rutina diaria y no se debe negociar.
El invierno trae consigo mañanas frías y cielos más nublados, pero no te dejes engañar: la radiación solar sigue presente. Los rayos UVA, UVB y la luz azul están presentes todo el año, atravesando nubes y ventanas, y son una de las principales causas del envejecimiento prematuro y el daño acumulativo en la piel.
Recuerden que incluso los aparatos electrónicos (celulares, tablets, computadora) tienen la luz azul, la que también pigmenta nuestra piel dejando manchas que son difíciles de ‘borrar’.
No hay mejor manera de despedirte de esta rutina que con un paso extra cuando tu piel más lo necesita. En esas semanas que piden un poco más de mimo, la exfoliación es la clave para renovar la piel. Ayuda a eliminar las células muertas y mejora la textura, suavizando la piel y eliminando la sequedad o la piel escamosa.
Sin embargo, en los meses fríos, es importante prestar atención a los detalles. Los exfoliantes manuales, como los scrubs, pueden irritar la piel y empeorar la sequedad, especialmente si tu piel está más sensible por el frío. Por eso, lo ideal es optar por exfoliantes químicos suaves, que brindan todos los beneficios de la exfoliación sin resecar ni dañar la piel.