En Huarina buscamos adquirir la mayor concentración de oxígeno que nos pueda dar también ese nivel para la hora del partido”, dijo el delantero Arce.
Presión y velocidad. Ése es el cóctel de altura que Bolivia ofrecerá a Colombia, el jueves 2 de septiembre, en el estadio Hernando Siles, por la fecha nueve de la Eliminatoria sudamericana. La Verde toma oxígeno para intentar sumar su segunda victoria en casa.
“En Huarina buscamos adquirir la mayor concentración de oxígeno que nos pueda dar también ese nivel para la hora del partido”, apuntó Juan Carlos Arce, delantero de Always Ready, quien atendió a la prensa en un día en el que no se permitió observar el trabajo del seleccionador César Farías.
La Verde recibirá este jueves, desde las 16:00, a la Colombia de Reinaldo Rueda. Ayer cumplió su tercer día de trabajo a orillas del lago Titicaca.
“Nos preparamos en este lugar porque en el estadio Siles tenemos que jugar a matar o morir. No tenemos margen para el error, el día del partido tenemos que sacar los tres puntos”, destacó Luis Haquín, quien resaltó también el paisaje del lugar. “En este lugar tenemos mucha paz, es muy hermoso”, añadió el defensor cruceño, de 23 años, del chileno Melipilla. Ambos coincidieron en que con la presión y la velocidad conformarán el cóctel de altura.
“Vamos adquiriendo de todo un poco, tenemos que presionar y saber cuándo tenemos que administrarla y ser lo más ofensivos posible”, apuntó Arce.
Sobre la rapidez también habló el zaguero de The Strongest Adrián Jusino. “Colombia tiene jugadores muy rápidos por las bandas. Nosotros tenemos que ser muy rápidos en salida y transición y siempre tratar de cuidar el arco, eso es lo que más nos pide el profesor Farías”, contó el jugador de 29 años. “El lago es sorprendente. Lo tenemos tan cerca y es muy lindo poder prepararse en este lugar”, apuntó.
Mientras Bolivia trabaja a más de 3.840 metros sobre el nivel del mar, su rival se alista para instalarse en Santa Cruz, ubicada a sólo 416 m.s.n.m.