Tras 15 fechas jugadas y a tres del final, la selección nacional, con 15 unidades, necesita ganar al menos dos partidos para aspirar al cuarto puesto en esta edición premundialista.
Le favorecería que los tres equipos que encabezan la tabla -Brasil, Argentina y Ecuador- ganen el resto de los encuentros y, sobre todo, que los equipos entre el cuarto y séptimo puesto -Perú, Uruguay, Colombia y Chile- pierdan contra el resto o empaten entre sí.
Por lo tanto, el resultado óptimo de la Fecha 16 para Bolivia sería una derrota de Uruguay ante Venezuela, de Colombia frente a Argentina y de Perú contra Ecuador.
Y, claro está, la Verde tiene que aprovechar su ventaja de local en la altitud de La Paz (3.600 msnm) para vencer a Chile.
En la Fecha 17, el combinado de Farías visitará a Colombia, con pocas chances de ganar según el balance histórico de partidos entre ambos, pero deberá aspirar a la victoria.
Además, necesita un empate entre Perú y Uruguay, y el triunfo de Brasil sobre Chile le daría tranquilidad.
La última fecha pondrá al equipo boliviano frente a frente con el puntero, Brasil, y de local nuevamente en La Paz. La victoria de los primeros es muy poco probable, pero no es imprescindible si los resultados del resto de los partidos son los ya mencionados. Es una combinación improbable de sucesos, pero no imposible.
A ello debe sumarse una derrota de Perú ante Paraguay y que Uruguay no le gane a Chile.
Con dos victorias y una derrota, Bolivia quedaría con 21 puntos empatada en la tabla con Perú -y también con Uruguay, si este empata el partido con Chile-, por lo que necesitaría una mejor diferencia de gol que los anteriores.
Dos victorias y un empate, sumados al específico desenlace de los demás encuentros, le asegurarían a la Verde un lugar en Catar. También puede soñar con el quinto puesto, que le daría acceso a una repesca internacional.
No todo está perdido, pero para Bolivia la matemática está lejos de la realidad.