El mundo del deporte lanzó este viernes su batería de sanciones contra Rusia, al día siguiente del ataque del ejército ruso a Ucrania: la UEFA retiró a San Petersburgo la organización de la final de la Liga de Campeones, el 28 de mayo, y la Fórmula 1 canceló el Gran Premio de Rusia previsto para septiembre.
Poco más de 24 horas después del ataque ruso en territorio ucraniano, la UEFA reunió de urgencia a su comité ejecutivo este viernes por videoconferencia desde Nyon para dar una respuesta a la situación. Prevista inicialmente en San Petersburgo el próximo 28 de mayo (20h00 GMT), la UEFA decidió trasladar la final de su torneo faro a París, al Stade de France.
Casi de manera inmediata, el Kremlin consideró «una lástima» la decisión de la confederación europea. «San Petersburgo habría ofrecido las condiciones ideales para la celebración de semejante festival futbolístico», declaró su portavoz Dimitri Peskov.
El presidente de la Federación Rusa de Fútbol, Alexander Diukov, estimó por su parte que la decisión de la UEFA responde a «motivos políticos». Después, fue el presidente francés Emmanuel Macron quien «saludó» la «movilización de la UEFA (…) para contribuir a las acciones de solidaridad hacia los deportistas y ciudadanos ucranianos y por coordinarse con las acciones de la Unión Europea» contra Rusia.
El Stade de France ya albergó la final de la Champions en 2006, en la que el Barcelona derrotó al Arsenal, y la de 2000, en la que el Real Madrid se impuso al Valencia.
Jugar en París «será una motivación suplementaria», aseguró este viernes el argentino Mauricio Pochettino, entrenador del París SG, aunque recordó que hasta llegar a la final «queda mucho camino», empezando por defender el 9 de marzo en el Estadio Santiago Bernabéu el 1-0 contra el Real Madrid logrado en la ida de los octavos de final. Las otras tres finales del máximo torneo europeo de clubes organizadas en la capital francesa se disputaron en el Parque de los Príncipes (1956, 1975 y 1981).