Roman Abramovich, propietario del Chelsea FC, fue incluido el jueves entre los multimillonarios rusos sancionados por el gobierno británico debido a la invasión de Ucrania, lo que implica la congelación de sus haberes y la suspensión de la venta del club campeón de Europa que, sin embargo, podrá seguir jugando.
Estas sanciones, que el Reino Unido ya ha aplicado a más de 200 personas y entidades por sus vínculos con el presidente ruso Vladimir Putin, comprenden la congelación de los haberes, la prohibición de realizar transacciones con particulares y empresas británicas y la imposibilidad de viajar al país.
«Los oligarcas y los cleptócratas no tienen cabida en nuestra economía ni en nuestra sociedad», afirmó la ministra británica de Relaciones Exteriores, Liz Truss. Completan la lista los directivos del banco VTB, Andréi Kostin, de la empresa de distribución de hidrocarburos Transneft, Nikolái Tókarev, y del Banco Rossiya, Dmitri Lebedev.