Un grupo de vecinos logró capturar a un hombre entre 20 a 25 años de edad, a quien señalaron como el responsable por el robo de equipos de sonido y otros objetos en una localidad de este municipio.
El sospechoso fue atado y puesto en medio de los comunarios en medio de un interrogatorio.
Los vecinos procedieron a golpearlo con un palo mientras él intentaba justificarse.
“Eso te mereces”, le gritaban vecinos mientras lo tildaban de “mañudo”.
Le preguntaba si había robado o no, mientras pedía disculpas señalando a otra persona. Los vecinos también lo acusaron de robarle un perro a otro afectado. En medio del interrogatorio, los vecinos también lo acusaban de otros robos efectuados en la zona y ser “conocido” como un ladrón ya identificado.
El hecho se suma a varios similares que se registraron durante los meses donde la población asume castigos corporales para sospechosos de robos antes de entregarlos a la policía.